Al llegar a Belice, puede que note algo un poco... distinto. Mire por la ventanilla de su avión, recorra las calles de Placencia en su bicicleta o navegue por la costa en su yate y observará una variedad interminable de hermosas vistas. Lo que no verá será ninguna cadena de tiendas, restaurantes u hoteles.
Ni una sola.
Todo el país forma parte de un selecto grupo: uno en el cual se puede ir desde la selva hasta la costa sin toparse con un solo arco dorado ni ningún logotipo de hotel conocido. Todo es realmente único, desde los restaurantes gourmet hasta las habitaciones de lujo.
Esta autenticidad es lo que hace de Belice un destino tan fascinante y es una gran parte del por qué nuestro equipo internacional eligió a Placencia como el lugar perfecto para construir nuestra propiedad, única en su estilo. Después de todo, los aventureros que deciden visitar Itz'ana (y formar parte de la familia) no son de los que se alojan en hoteles de cadena.
Los conocedores. Los exploradores. Los que buscan lo nuevo.
Este lugar salvaje le invita a adentrarse aún más y a conocerlo de forma íntima. Para vivir una mejor forma de viajar, acá no hay planes prediseñados ni itinerarios preparados. Solo disfrute puro.
Nada se compara al goce de descubrir una playa virgen de arenas blancas, rodeada por las cristalinas aguas del mar Caribe, o al de toparse con un pequeño restaurante familiar que sirve las mejores tortitas de plátano del planeta (con ingredientes comprados directamente al agricultor, por supuesto).
Ciertamente no hay nada mejor que regresar, después de un día lleno de aventuras, a su villa frente al mar para relajarse en medio del lujo mientras ve las estrellas aparecer sobre su terraza privada.
Y ya se está corriendo la voz sobre Belice. Nombres de la talla de Francis Ford Coppola y Leonardo DiCaprio están convencidos de la magia del país y han hecho grandes inversiones a futuro. Dentro de pocos años, esta joya de Centroamérica será el destino en los boletos de avión de todos.
No tenemos dudas de que, conforme Belice llegue a la fama, su auténtico espíritu (la razón por la cual todos nos enamoramos del país) permanecerá auténtico.
Entonces, ¿qué espera? Súbase con su espíritu de pionero a un avión y comience a crear su próximo cuento de aventuras.
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