En la península de Placencia, el mar está presente en todo momento. Podemos sentir las suaves olas envolviendo las costas arenosas desde casi cualquier rincón de esta pequeña tierra frente a la costa de Belice. En buena parte, es por eso que estamos obsesionados —sí, obsesionados— con el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice.
Con una longitud de 185 millas que recorre la franja costera de nuestro país, el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice es el sistema de arrecife más grande del hemisferio norte. Recientemente, La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura —conocida abreviadamente como UNESCO— eliminó el arrecife de su lista de sitios que se encuentran en condición de riesgo y que son considerados Patrimonio de la Humanidad. Un alentador resultado producto de décadas de labor conservacionista por parte del gobierno nacional de Belice y de las comunidades locales. Hay una nueva política, que con toda seguridad contribuirá a proteger aún más el arrecife, basada en el compromiso asumido por la nacións de eliminar gradualmente, antes de la celebración del Día de la Tierra 2019, los objetos de plástico desechables, tales como bolsas de plástico usadas para embalar las compras, sorbetes y otros utensilios. El anuncio llegó inmediatamente después de la declaración de moratoria a la explotación petrolera en aguas territoriales emitida por el país. Mientras que los países de todo el mundo deben hacer frente a las consecuencias generadas por el calentamiento global, Belice ha logrado convertirse en líder mundial en sostenibilidad ambiental; y sería imposible sentirnos más orgulloso de ello. Estas políticas contribuyen a asegurar que nuestro arrecife siga siendo ese oasis puro y rico en vida silvestre en el que se ha convertido en la actualidad, y a que, a pesar de constituir tan solo el 0,1 % de la superficie del océano, albergue, como mínimo, al 25 % de la vida marina en todo el mundo.
Una de las organizaciones que contribuyen a la preservación de la barrera de coral de Belice es Fragments of Hope. Ellos se encargan de resembrar áreas genéticamente robustas del arrecife —y de diversos corales— que han sido dañadas. Esta organización, con sede en Placencia, recibió el prestigioso galardón Climate Solutions Award, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas en 2017, y ha sembrado más de 90 000 corales en tres distintas áreas del sur de Belice.
En este intento por seguir trabajando para restaurar el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice, su apoyo es fundamental, por lo que queremos darle algunas recomendaciones que podría seguir cuando venga de visita a Placencia:
- Cierre los grifos después de usarlos
- Conservar el agua ayuda a disminuir los niveles de escorrentía y aguas residuales que, finalmente, terminan de nuevo en el océano.
- Evite el uso de protectores solares tóxicos
- Es importante usar protector solar aquí en los trópicos, pero la mayoría de las marcas contienen oxibenzona, una toxina que exacerba el blanqueamiento de los corales, daña el ADN de los mismos y, con el paso del tiempo, resulta en deformidades coralinas. El gobierno de los Estados Unidos estima que entre 4000 y 6000 toneladas de protector solar llegan a los arrecifes de todo el mundo cada año. Allure ofrece una estupenda lista de opciones alternativas no tóxicas y no causan efectos nocivos a los arrecifes.
- ¡No más plástico!
- Los sorbetes son uno de los utensilios plásticos de uso desechable más populares y contaminantes de nuestros mares. Al adquirir sorbetes reutilizables de metal o hule, no solo ahorrará una buena cantidad de dinero y contribuirá con nuestra causa, ¡sino que también estará ayudando a proteger nuestra fauna silvestre marina!
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